
Nunca mejor dicho, los representantes de este pueblo han tenido 'agallas' para dar un paso adelante y dar un ultimátum a la Junta de Castilla y León. Ahora la pelota está en el tejado de la Junta así como de la Diputación de Salamanca, que deberán de ser los que, o acepten lo que libremente han decidido los miembros del ayuntamiento de Agallas por unanimidad, o se decidan a dotar de unas infraestructuras y servicios a dicho pueblo y su comarca de una vez. Desde luego no se hubiese llegado a este punto si la Junta y la Diputación hubiesen escuchado el llamamiento que desde Agallas hicieron hace un año. De la Junta poco cabe esperar a estas alturas de la vida, la cuestión es si la Diputación tendrá algún día la valentía que han tenido los concejales de Agallas para dar un paso al frente y exigir ante la Junta que se dé a la provincia de Salamanca lo que le corresponde.
Desconocemos si finalmente el pueblo de Agallas pasará a pertenecer a Extremadura tal y como ha solicitado su ayuntamiento, pero sin duda todo esto no ha sido sino la consecuencia final del trato al que nos está sometiendo la Junta, que ningunea repetidamente los pueblos de la Región Leonesa marginándoles de cara a dotarles de infraestructuras y servicios básicos, un ejemplo de valentía en una situación de máxima desesperación y cansancio de esperar que se realicen promesas que nunca llegan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario